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7. ¡Señales de alerta!

¡Señales de alerta!

Por Dra. Gabriela De la Torre García

Existen varias señales de alerta para saber si estás estableciendo límites, una puede ser si sientes una sobre carga por tratar de cumplir y responder a los demás. Esto lo puedes ver a través de las siguientes situaciones como

• Te reconoces pensando que hubiera sido mejor decir que “no” ante alguna situación específica.

• No tienes tiempo para resolver tus propios problemas o hacer lo que te interesa porque estás ayudando a alguien más.

• Tienes sentimientos de angustia por no poder decirle a alguien lo que piensas, esto ocurre de manera continua ante la misma persona, aunque sean situaciones distintas.

• Has empezado a tener conductas autodestructivas como: morderte las uñas, comer de más o de menos, dormir menos, dejar de hacer ejercicio, lastimarte, entre otras.

• Sientes que tienes información de más sobre los otros o que compartes demasiada información.

Aquí te compartimos algunas recomendaciones básicas para responder a diferentes situaciones en las que se ha detectado mayor dificultad para poner límites:

    1. Saber decir “no” es el primer paso y el más complejo de practicar. Te recomendamos:
  •  a. No justificarte, sólo di “no puedo” y da una breve razón
  •  b. No te disculpes
  •  c. Propón alternativas

  • 2. Poner límites en la familia es un ámbito complejo porque las conexiones son muy profundas. Te recomendamos:
  •   a. Expresar los límites de manera asertiva y firme
  •   b. Valórate a ti mismo y valora tu tiempo
  •   c. Ten claras tus necesidades y hazlas saber

  • 3. Equilibrar la relación con amigos dependientes. A veces tenemos amistades que demandan más del tiempo que podemos dar. Te recomendamos:
  •  a. Dar opciones para planear encuentros o llamadas
  •  b. Recomenda que acudan con un especialista cuando sabemos que no podemos ayudar más
  •  c. Explica las razones por las cuales te niegas

  • 4. Establecer espacios con la pareja. Es muy importante porque previene futuros problemas y nos alerta de situaciones tóxicas. Te recomendamos:
  •  a. Pide que se puedan planear los encuentros
  •  b. Explica claramente cuando te sientes incómodo
  •  c. Busca espacios de tranquilidad para platicar sobre el tema

    6. Límites sexuales. Es uno de los más difíciles de establecer, no sólo porque generalmente no se habla del tema, sino porque nos puede costar trabajo entender lo que nos incomoda. Te recomendamos:
  •  a. Poner en palabras concretas lo que te incomoda, esto puede llevarte a un primer ejercicio personal
  •  b. Usa ejemplos específicos de lo que te gusta y de lo que no
  • 7. Evitar conversaciones incómodas en el trabajo. Si pasas mucho tiempo en el trabajo o la escuela es probable que puedas hacer amistades con compañeros, pero es muy importante establecer límites de acuerdo con el contexto. Te recomendamos:
  •  a. Establecer lo que se puede hablar o no en cada lugar
  •  b. Cortar las conversiones que sean incómodas para ti
  • 8. Establecer límites físicos. Es importante sentirte bien cuando estableces espacios con los demás, para ello te recomendamos:
  •  a. Evita un beso o abrazo cuando no lo quieres recibir dando la mano de manera firme
  •  b. Explica que no eres una persona físicamente afectiva



Te recomendamos empezar por estas herramientas, pueden parecer poco trascendentes, pero una vez que las puedas incorporar tendrás mejores estrategias para ir estructurando límites más complejos.

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Tener estrategias específicas para establecer límites nos permite generar acciones pequeñas que vayan abonando a límites más generales

Debemos estar atentos a las señales de alerta que indican una desconexión social, como el aislamiento, la falta de Sólo tú sabes lo que te incomoda, definir tus límites te ayuda a respetarte a ti misma y a ti mismo.