¡Señales de alerta!
Por Mtro. Antonio Lojero Ruaro
En ocasiones puede resultar complejo identificar cuando una persona está instalada en una zona de confort sin bienestar. ¿Cuándo sería necesario plantearse objetivos, metas y retos para salir de ella?
Por un lado, es posible que estés viviendo algún periodo de plenitud en el que sientas satisfacciones tanto en tu vida personal como familiar, laboral y social. Si bien es importante identificar y disfrutar de estos periodos; debes recordar que la vida no es estática, sino que está en constante movimiento, y esos estados tan agradables tienen límite y terminan.
Por otro lado, también es posible que estés viviendo un momento de insatisfacción o creas que has llegado a tu límite y pienses que te es imposible alcanzar los objetivos que previamente planteaste; es probable también que te rindas ante la dificultad de mejorar tu situación y consideres que no hay forma de hacerlo.
La buena noticia es que, en ambos casos, salir de esa aparente zona de confort te permitirá recobrar un estado de bienestar y plenitud. Para ello, resulta indispensable identificar las señales de alerta que indican el momento preciso para movilizar tus energías y salir de esa zona de confort.
A continuación, se describen algunas de esas señales:
- Experimentas desmotivación. Es decir, cuando no tienes proyectos, actividades o planes que llamen tu atención ni que despierten tu interés.
- Pensar que la vida es rutinaria, monótona y aburrida. Si no encuentras motivos para celebrar la vida y agradecer lo que tienes y tus logros, es momento de buscar nuevos horizontes, de generar nuevos planes y poner empeño en lograrlos.
- Sensación de aislamiento de la sociedad (amigos, familiares, colegas de la escuela o el trabajo). Algunas personas son más introvertidas que otras, lo que quiere decir que suelen ser más solitarias o tener dificultades para expresar sus sentimientos y opiniones. Sin embargo, el aislamiento excesivo puede limitar tu desarrollo personal, familiar y laboral, así como dificultar tus interrelaciones con las demás personas.
- Manifestar miedo excesivo a asumir riesgos o a plantearse retos. Es natural sentir miedo ante lo desconocido, sin embargo, si éste llega a ser demasiado, puede paralizarte, incluso convertirse en un obstáculo para que puedas hacer nuevos planes y proyectos para mejorar en los diferentes ámbitos de tu vida.
- Cerrarse ante nuevas ideas y opciones. Resistirse al cambio y a nuevas posibilidades también es un signo de que estás instalado en tu zona de confort. Es importante que puedas tener una actitud abierta y desarrollar una escucha activa para analizar los beneficios que te pueden traer los cambios en todas las áreas.
- Renunciar a aprendizajes nuevos. Enfrentarse a lo desconocido implica experimentar ciertas inseguridades e incertidumbres que es indispensable superar. Huir de los aprendizajes para evitar estas sensaciones frena tu desarrollo e impide que puedas obtener ventajas ante nuevos planteamientos.
- Procrastinación. Es postergar tareas que podríamos o deberíamos realizar en el momento presente. Esto puede ocurrir al enfrentar una tarea difícil, desagradable o simplemente te provoca pereza. La zona de confort nos brinda una sensación de comodidad y seguridad, pero cuando se combina con la procrastinación, puede mantenernos estancados en rutinas conocidas, evitando así nuevas experiencias y oportunidades de crecimiento personal.
Reconocer las señales de procrastinación nos permite identificar cuándo estamos cayendo en una zona de confort poco saludable. Esta conciencia nos capacita para tomar medidas proactivas, enfrentando nuestros compromisos y desafíos con determinación y enfoque, lo que nos impulsa a salir de esa zona de confort y a avanzar hacia nuevas metas y experiencias en nuestra vida.
Sensación de soledad, abandono, tristeza o frustración. Estas sensaciones pueden vivirse cuando se tiene una pérdida reciente: algún ser querido, animales de compañía, pérdida del trabajo o de algún proyecto que no se cumplió. Sin embargo, si esta sensación se alarga o es permanente, es indispensable preguntarse qué hay detrás, incluso pedir ayuda profesional.
Reconocer estas señales es vital para romper barreras y abrirse paso a un crecimiento verdadero.
¡Desafía tu zona de confort y conquista un futuro lleno de posibilidades!