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7. ¡Señales de alerta

¡Señales de alerta!

Por Dra. Lorena Alejandra Flores Plata

¿Cuándo pedir ayuda para dormir? Considera que varias cosas podrían modificar temporalmente tu dinámica de sueño, por ejemplo, alimentación, aspectos hormonales o estrés (mudanza, duelos, miedos, problemas familiares, económicos y de salud, entre otros). Sin embargo, estos aspectos son pasajeros y podrás regresar a dormir de manera habitual al paso de tres semanas.

De no ser así, es necesario acudir con tu médico, ya que existen trastornos que requieren atención médica, tales como:


  •   Insomnio crónico. Es decir, dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo; incluye despertar de manera repentina y no poder volver a dormir bien por al menos un mes. El insomnio puede ser uno de los enemigos de la salud más silenciosos y peligrosos.



  •   Apnea obstructiva del sueño. Es uno de los trastornos respiratorios más comunes relacionado con el sueño. Hace que te detengas y comiences a respirar repetidamente mientras duermes. Suele manifestarse con ronquidos fuertes.



  •   Síndrome de piernas inquietas. Consiste en un impulso para mover las piernas, a veces con una sensación incómoda en muslos, pantorrillas o pies, incluso con ardor que trepa, hormiguea, sacude o descarga electricidad. En general, empeora con el paso del tiempo.




¿Cómo puedes evitar un trastorno del sueño?

El primer paso, si sospechas que algo va mal con tu descanso, es comenzar un diario de sueño. Todos los días registra cuántas horas dormiste la noche anterior, la calidad del sueño y cualquier otro factor que podría haber afectado tu descanso. Los factores pueden incluir el consumo de alcohol y cafeína, el ejercicio y las siestas.


Además, registra cómo te sentiste en la mañana después de despertar y durante todo el día. Después de algunas semanas, examina con detenimiento tu diario de sueño para detectar cualquier patrón de comportamiento. El registro debe revelar cualquier hábito que pueda estar interfiriendo con tu sueño. Habla con tu médico acerca de tus inquietudes y dudas. También hay que considerar que, a veces, un trastorno del sueño es causado por una condición médica como las que se muestran en el siguiente esquema:



Sin embargo, a menudo, un trastorno del sueño es más bien originado por malos hábitos de salud, factores de estilo de vida, circunstancias estresantes o la propia dieta. Es importante prestar atención a lo que podría estar causando tus problemas de sueño antes de asumir que hay un problema de salud mayor en juego.

Debes saber que un trastorno no comienza de un día para otro: hay señales que advierten que puede estar desarrollándose o comenzando. Toma en cuenta estas señales y analiza si algo de esto te ocurre:

  •   Sueles tardar más de treinta minutos para conciliar el sueño.

  •  Te despiertas varias veces en medio de la noche y permaneces alerta a veces durante horas.

  •  Fatiga e irritabilidad constantes durante el día, incluso después de dormir siete u ocho horas por noche.

  •  Te quedas dormida o dormido en momentos inapropiados, sobre todo cuando miras televisión, cuando estás en una reunión o revisas documentos.

  •  Te despiertas demasiado temprano en la mañana.

  •  Tomas siestas largas y frecuentes durante el día.

  •  Emites ruidos fuertes de ronquidos, respiración o jadeo mientras duermes.

  •  Presentas dificultad para concentrarte en el trabajo o en la escuela.

  •  Sientes la necesidad irresistible de mover las piernas y una sensación de hormigueo en estas, en especial a la hora de acostarte.

  •  Requieres un estimulante como la cafeína para evitar la somnolencia durante el día.



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¿Estás lista o listo para un buen bostezo antes de ir a dormir?

Considera que el sueño es un taller de reparación en las y los adultos, y en las y los niños es un taller de fabricación, por eso, se necesitan hábitos diferentes de sueño, dependiendo de la edad.